¿Sabías que una mujer puede creer estar embarazada cuando en realidad no lo está? Incluso las personas de su alrededor pueden llegar a creerlo porque su cuerpo somatiza cada síntoma, incluyendo el aumento de tamaño en el vientre.

Si quieres saber más quédate con nosotros, te explicaremos en que consiste el embarazo psicológico y que hacer al respecto.

¿Que implica un embarazo psicológico?

El fuerte deseo de ser mamá puede causar que una mujer manifieste los síntomas característicos de un embarazo real. Incluso puede ocurrir cuando la mujer teme quedar embarazada.

Cuando esto sucede la mente produce reacciones psicosomáticas. De manera que el cuerpo cambiará tal como si tuviese un bebé dentro. También sentirá mareos, antojos, ausencia de menstruación, sensación de que el niño se está moviendo, entre otros.

Existen dos indicadores que reflejan si un embarazo es psicológico. El primero es el ombligo, cuando la mente es la causante de este hecho el ombligo no se verá hacia fuera como es común en un embarazo normal. Además, el incremento de peso será mucho mayor.

Por supuesto, el diagnóstico certero es la ecografía y los test de embarazo, que saldrán negativos.

Ahora bien, aunque el médico tratante detecte que se trata de un embarazo psicológico, de igual forma tratará a la paciente como si fuese un embarazo real pues el cuerpo se comporta de esa manera.

Causas

Esta situación puede presentarse cuando la mujer tiene problemas de fertilidad o ha sufrido diversos abortos. También si la madre recientemente perdió a su hijo recién nacido.

Otras causas puede ser el rechazo. Si una mujer tiente un temor intenso a quedar embarazada por la razón que sea, puede que el cerebro actué de forma contraria produciendo la somatización.

Pero no es todo, en algunos casos los problemas conyugales son la causa, pues la mujer cree que tener un bebé es la solución.

Cómo hacerle ver a la paciente que el embarazo no es real

No se trata solo de decirle a la mujer que el bebé no existe. Es importante tener tacto y delicadeza. Obviamente será necesario mostrarle las pruebas con la ecografía y las distintas técnicas para demostrar que no está embarazada. Sin embargo, debe hacerse con suavidad para evitar problemas emocionales.

Hay que recordar que el cerebro comenzó a recrear el embarazo por un problema emocional. De modo que se debe actuar con cuidado en estos casos.

La buena noticia es que una vez que la paciente entiende que todo ha sido producto de una pseudociesis, los síntomas irán desapareciendo poco a poco.

Tratamientos esenciales para embarazos psicológicos

Una vez aceptado la noticia, será preciso que la mujer visite a un psicólogo. Este profesional se encargará de evaluar hasta que grado le afectó la noticia.

Detectará como se encuentra su estado de ánimo y estudiará cual ha sido la causa principal que la llevó a esa condición. Es posible que para esta primera fase se requieran varias sesiones.

El siguiente paso, cuando ya se ha detectado el por qué del embarazo psicológico, entonces ayudará a la mujer a dominar sus emociones y le dará herramientas para lidiar con su actual situación.

La prioridad para el psicólogo será mantener a raya cualquier rasgo de ansiedad. Para ello, puede que recete algún remedio natural que sirva para calmar la ansiedad.

Si se trata de un caso simple bastarán con unas pocas sesiones. Pero si se trata de un caso grave se debe proceder de otra manera. En este caso, el especialista indicará medicamentos especialmente diseñados para la ansiedad, los cuales solo deben ser administrados con supervisión médica.

Además, de seguro solicitará que la mujer se realice exámenes hormonales para detectar si allí está la causa.

Entre el ginecólogo y el psicólogo pueden lograr que la mujer acepte y sobrelleve esta situación. En caso contrario, puede que exista problemas graves de depresión, trastorno obsesivo compulsivo e incluso esquizofrenia. Para ello será necesaria la ayuda de un psiquiatra.

¿A los hombres también le puede afectar esta anomalía?

Así como las mujeres pueden manifestar síntomas sin estar embarazada, también puede ocurrir que el hombre presente los síntomas cuando su pareja está embarazada.

Se trata de un síndrome muy común conocido como Couvade. A diferencia del embarazo psicológico en la mujer, al hombre que padece este síndrome no le crece el abdomen; pero si manifiesta el resto de síntomas como las nauseas, los vómitos, el cansancio, los antojos, dolores abdominales, etc.

Por supuesto, no es que el hombre piense que está embarazado, sino que exterioriza los mismos síntomas que su esposa o novia.

En este caso no se trata de un síndrome dañino y tampoco hay porque preocuparse; a no ser que se agrave la frecuencia y la intensidad de los síntomas.

¿A qué se debe el síndrome de couvade?

Por lo general sucede cuando el hombre se aboca demasiado en su papel de padre. Es tanto su deseo por tenerlo, cuidarlo y de convertirse en buen padre que su cerebro comienza a producir la sintomatología.

Las causas pueden ser diversas: por ejemplo, existe evidencia que los cambios hormonales de la mujer son capaces de afectar en cierta medida a las hormonas de los hombres. Otra causa puede ser la excesiva manifestación de empatía hacía la mujer embarazada e incluso celos de que el bebé lo tenga ella.

En cada caso la causa varía, pero lo cierto es que el cerebro juega un papel protagónico en esta situación. De manera que si el problema se intensifica habrá que acudir a un psicólogo profesional.